PERDIDA

 

Sentada bajo un enorme árbol

y con la mirad perdida

en el horizonte anaranjado,

sonríe escuchando los relatos

que su memoria le narra.

Su pelo juguetea con el viento

mientras unas palomas se acercan

pareciendo querer escuchar

las historias que hacen sonreír

a la chica perdida en sus recuerdos.

Sin despegar la vista de la lejanía

suspira con los ojos brillantes...

¿Qué recuerdos iluminará sus pupilas?

¿Cuál pensamiento la hará olvidar

todo lo que hay a su alrededor?

ENTRE MI CUERPO

 

Una mariposa rosa

se posó en una de mis montañas

subiendo por el valle de mi espalda

entre brincos suaves y delicados.

Fue hasta mi hombro

y de ahí bajó a mis montes

jugueteando en las cúspides,

volando de una a otra.

Recorrió la planicie de mi vientre

tomando su tiempo,

disfrutando el recorrido,

provocando mil placeres.

Agotada, llegó a la cascada

refrescándose con el agua bendita

que mi cuerpo tembloroso

le ofrecía en abundancia.

RECORDANDO

Entre los hilos negros

que visten mi cabeza,

escondo la caricia

de tus cálidas manos.

Al soplar fuerte el viento

se agita mi melen

trayédome el recuerdo

del roce de tus dedos.

¡Qué duro es no poder

tenerte más conmigo!

Saber que no vendrás

junto a mí nunca más.

Esperar solo queda

para volver a verte

y por la eternidad

gozar de tus cariños.