sábado, 21 de septiembre de 2019

SENTENCIAS DE UN LIBRO



          
          Hacía varias semanas que sucedían cosas extrañas en la casa de la familia Suárez. 

          Un día, doña Inés compró un libro en una tienda de antigüedades. Estaba escrito en un idioma que no entendía, pero fue tal el encanto que sintió por sus hojas amarillas y la vieja portada, que le fue imposible resistirse a llevárselo. En cuanto llegó a su casa, lo limpió y lo puso sobre una mesita esquinera, para que adornara ese rincón que estaba vacío. Se retiró un poco para ver cómo se miraba allí. Sonrió satisfecha. De verdad que le daba un toque elegante e interesante a la sala de estar.

          Por la noche, la primera que el libro pasaba en casa, éste se abrió sorpresivamente mientras la familia cenaba. Sus hojas comenzaron a moverse como un acordeón y de pronto se detuvieron quedando abierto en una página que decía en perfecto español: "Esta noche, alguien de esta familia se caerá en el baño, golpeándose la cabeza en la bañera y se desangrará hasta morir antes de ser descubierto por alguien". Doña Inés se sobresaltó un poco. Estaba segura de que el libro estaba escrito en otro idioma. Lo revisó, y en efecto, lo único que estaba en español era ese extraño párrafo. Los demás rieron, alegando que se trataría de un libro de bromas.

          Cuando la mañana mostró sus primeras luces, se escuchó un grito desgarrador. Todos corrieron a ver de qué se trataba. Uno de los hijos menores de la familia yacía muerto en el baño con la cabeza abierta, en medio de un gran charco de agua. Regularmente comenzaron a suceder cosas similares en la familia, y a pesar de ello, nadie tenía el valor de deshacerse de aquel libro, aparente culpable de las recientes desgracias de la familia. Ni siquiera se atrevían a cerrarlo.

          En muy poco tiempo todos habían muerto y solo quedaba doña Inés. El libro volvió a abrirse en una noche oscura que estaba siendo azotada por una fuerte tormenta. Temblando de miedo se acercó y en esta ocasión no había letras, solo un dibujo de una mujer muerta en la cama. La mujer a punto de la locura por el miedo, no se atrevió a ir a su cama. Se quedó en un sillón y tomó un libro para leer y así no dormirse. Al no encontrar sus lentes, fue a su habitación para tomarlos de la mesita de estar y cuando los tomaba sintió un piquete doloroso. Rápidamente se sentó en la cama y vio a un escorpión caminando en el suelo. Las fuerzas la abandonaron, todo se oscureció y se acostó. Tiempo después la descubrieron muerta sobre su cama.

          Todo el mundo hablaba de la mala suerte de la familia Suárez, que en muy poco tiempo fue desapareciendo por diversos accidentes. Un pariente lejano, quien heredó la casa, la puso en venta con todas sus pertenencias. Pacientemente, el libro cerrado y lleno de polvo nuevo, esperaba desde aquel rincón a ser limpiado y abierto nuevamente.


martes, 10 de septiembre de 2019

ALGUIEN BUENO

Solo bastó un segundo
para que la confianza
y la seguridad
se alejaran de mí.

Perdida me encontré
en un pozo sin fin,
donde solo traición
y maldad existía.

Después de una gran lucha
en contra de mí misma,
solo atiné a seguir
hundida en mis pesares.

Entonces, un buen día,
apareció a mi lado
una buena persona
con cara de ángel.

Con una voz hermosa
y cálida mirada,
me llenó del calor
que me había abandonado.

Con enorme paciencia
me sacó del abismo
y con dulces consejos
me dio seguridad.

Hoy ya no me acompaña
en mi nuevo comienzo,
mas lo llevo muy dentro
de mis bellos recuerdos.