domingo, 29 de octubre de 2023

LA MUERTE DEL RELOJ

 



Coronas y flores anaranjadas

reposan sobfe el antiguo reloj

que las horas y minutos marcó

puntualmente sin poder descansar.



Todos los días y en todo momento

su tic–tac se escuchó incesantemente

hasta que las manecillas se hartaron

de la indiscriminada esclavitud.



Despacio disminuyeron sus pasos

entristeciendo al director del tiempo,

el péndulo comenzó con problemas

y un día se detuvo para siempre.



Se acabaron las prisas y controles,

nadie volvió a preguntar por la hora,

el caos del mundo se apoderó,

la humanidad era libre por fin.



Solo la vida lloró aquella muerte,

la del caballero serio y puntual,

pues con la huella que él nos dictaba

algo de orden existía entre nosotros.

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