Me lanzaste la red de tus palabras
directo al lado izquierdo de mi pecho
provocando que me enredara lento
entre ésos, tus versos que me abrazaban.
Cada una de tus letras brillaban
despidiendo el aroma de tu aliento,
provocándome las ganas del beso
que mi boca desde siempre anhelaba.
Nunca escuché rimas mejor versadas
que aquéllas que me robaron el sueño
cuando en oscuras noches de desvelo
solo amar entre odas deseaba.
Precioso poema
ResponderBorrarLuismi
Borrar