Los ojos de mirada dulce
irradian una paz enorme
transmitiendo serenidad
a las personas afligidas.
Nadie sabe lo que ella carga,
únicamente Dios conoce
las tormentas del corazón
con que batalla cada día.
Y a pesar de sus propias penas
su rostro muestra tranquilidad
como si todo estuviera bien,
como si todo fuera fácil.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario